miércoles, 28 de enero de 2015

Mañana 20, y tu ahí arriba...

Extraño cuando salías de la ducha bailando. Cuando me entorpecías mientras hacía la cena porque lo toqueteabas todo. Echo de menos cuando te estirabas antes de dormir y sin querer me regalabas una sonrisa cómplice mientras te acomodabas. Extraño tanto los días en los que nos pasábamos horas caminando y hablando como loros, poniendo el mundo patas arriba y riéndonos de todo. Extraño echarte la bronca cuando no bajabas la basura, o cuando no me dejabas sitio en el sofá y terminábamos con una guerra de cojines que siempre acababa en besos.  Echo de menos cuando nos meábamos de risa viendo aquellos programas frikis en la tele. Extraño los días de playa, poniendo piedras en tu espalda mientras te hacías el dormido y bañarnos en la orilla rodeándonos de abrazos y besos salados. Echo de menos cuando se te olvidaba la mitad del chiste y acababas contando un desastre que al final igualmente me hacia reír. Extraño verte tender la ropa para acabar diciendo siempre que lo odiabas. Echo de menos cuando me tirabas las manos y piernas por encima y te dormías. Extraño las largas charlas con cualquier cosa sobre la mesa de un bar, y que te rieras de mi cuando jugaba con la cuchara del café. Echo de menos mirarnos y saber lo que estamos pensando, tener las mismas reacciones, y esa complicidad que solo tú y yo teníamos. Extraño las bromas, los comentarios, extraño hasta los momentos más duros y difíciles porque siempre nos unía más, nos hacía más fuertes. Echo de menos los largos baños en silencio y llenos de espuma, los masajes, los desayunos de los domingos en la cama poniéndolo todo perdido. Extraño todo lo que fuimos a pesar de lo mal que hayamos podido hacer muchas cosas...
Te echaré de menos todos los días de mi vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario