Con la misma frialdad que me preguntas: ¿Cómo va todo?
De forma incauta te diré: “Todo esta Bien”
Hasta que recuerdo las pocas veces
Que te besé en aquel parque
Cuando extendía un poco más mi camino
Solo para estar contigo,
Y al final, siempre por mi loco carácter discutíamos.
Todo está bien,
hasta que revivo aquellas caricias
Que dabas a mi mejilla con tu nariz.
Y tu respiración de cerca
Que no dejaba aliento alguno en mi.
Todo está bien,
Hasta que te recuerdo y aparece la sensación
De un abatido y carroño corazón.
Pues sí, todo va bien
Pero me pregunto, hasta cuando he de llorar
Cuanto más te he de extrañar,
Cuando te podré olvidar.
Después de todo eso pienso,
Sí,Todo va bien.