domingo, 22 de julio de 2012


Otro día más. Otro día sin sentido, llorando casi sin ganas, sin consuelo, tirada en la cama y sin ganas de nada. Otro día en el que no recuerdo la cálida luz de una sonrisa, en el que no oigo risas, y menos las emito. ¿Y quieres saber la razón? ¿La razón por la que llevo tanto tiempo sin reír? ¿Por la que no tengo ni ganas de levantarme cada mañana? Pues te la diré, ¡eres tú! Sé que no te das cuenta, y probablemente no lo comprenderás jamás, porque tú no sabes lo que es querer a alguien hasta tal punto en el que duela, pero me quitaste la razón de vivir con una frase. Tú me enseñaste a amar pero no a olvidar, exactamente lo que necesito ahora, olvidarte, olvidar los momentos que pasamos y vivir el presente como si no hubiera un mañana, la teoría la tengo aprendida, pero la práctica llevará su tiempo, porque aunque me rompiste el corazón en mil pedazos, te sigo queriendo con cada uno de ellos.