Tantas cosas que contarte

De pequeña, soñaba con casarme con un principe azul que pareciese salido de la factoria de Disney. Ahora solo busco alguien normal, con sus rarezas, con una forma particular de doblar las camisas en mi armario, con la llave de nuestro hogar y sin planes de futuro preconcebidos. Deseo tener alguien a quien abrazar despues de una bronca en el trabajo, perderme en sus brazos y no despertar hasta el día siguiente, aferrada a el, sintiendo nuestra conexión del primer dia. Alguien al quien no le importe llevarme la contraria, ni que me de la razon como a los tontos. Alguien con ideas claras que sepa muchos idiomas para manejarse sin dificultad por el mundo; por mi mundo. Alguien que me diga lo bien que me queda la blusa, por la que fundí la mitad de mi sueldo; llevar los primeros botones desabrochados y volverlo loco. Alguien que me diga algunas mentiras piadosas y jure que nunca habia querido tanto a alguien. Alguien al que no le moleste que le mire a escondidas mientras que hace algo, y cuando me descubra sonriendo embobada en la penumbra, lance un beso sincero al aire. Aunque en realidad, si tu no eres así me da igual, porque te quiero con cada defecto que tienes, porque para mi así eres imperfectamente perfecto.