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- Ya sé porque eres así...

- ¿Ah sí? ¿Y se puede saber por qué soy así?

- Porque tienes miedo.

- ¿Miedo? Já! Yo no tengo miedo de nada...

- Sí lo tienes, tienes miedo de que lo nuestro pueda funcionar porque nos queremos. Tienes miedo de la rutina, y de la sensación de depender de alguien. ¿Me equivoco?

- No... supongo que no te equivocas. Nunca he querido tanto a alguien como te quiero a ti, y eso me da miedo. 

- Pero portarte mal conmigo no va a quitarte ese miedo.

- Lo sé, pero portarme mal contigo es una forma de convencerme a mi mismo de que no te quiero...

- Aparentas ser una chica valiente y fuerte pero en cuanto tienes miedo pretendes escapar de lo que te asusta. Tiene gracia. Lo mejor de todo es que no puedes escapar de los sentimientos. Lo siento, pero si me quieres vas a tener que ser feliz conmigo... al final tu miedo desaparecerá. 

- Creo que tienes razón, eres genial asique es imposible dejar de quererte.

- Bésame. Y no dejes de hacerlo nunca.